HOY CONDUCE EL BLOG-BUS CASANDRA:
http://ranchoparte.blogspot.com/
Y atisbo desde mi ventana las flores que nacen y las espinas que brotan en el suelo en el que el caminante se hace daño si no mira por dónde va a pisar.
Y atisbo desde mi ventana cómo el mundo se mueve sin parar, de acá para allá, dando vueltas y llegando al punto de partida una y otra vez.
Y atisbo desde mi ventana el sol y la sombra, y las pinceladas de soles y lunas que forman los colores de la vida.
Y miro las montañas y los verdes valles, donde el universo se funde con las vivencias. Y miro al cielo que es azul, pero está lejos. Inalcanzable. Y me miro a mí y te miro a ti, y miro a todos y veo lo que siempre hemos creído que albergaba el cielo. Y me pregunto el porqué de la vida y el porqué de la muerte.
Y me pregunto muchas veces por qué la cortina de la vida y de la muerte no se funde con las existencias para hacer que todo sea más fácil y más comprensible.
Pero sé que eso no será nunca posible, y yo desde mi ventana miro el panorama de la vida y allá al fondo veo una guerra en la que se matan hermano contra hermano, buscando muchas veces ¿qué? Tal vez nada. Porque la destrucción no lleva más que a eso.
Se ha dicho hasta la saciedad que en la guerra pierden todos. Y es verdad. Porque el que muere ha perdido y el que mata también ha perdido. Ha perdido su condición de crear y no de destruir. La condición del ser humano es crear un mundo mejor, un mundo sin separaciones de dogma o color. Un mundo de comprensión y tolerancia donde el diálogo sea posible y el abanderado luzca la palabra Amor, tolerancia y comprensión.
Y atisbo desde mi ventana cómo el mundo se mueve sin parar, de acá para allá, dando vueltas y llegando al punto de partida una y otra vez.
Y atisbo desde mi ventana el sol y la sombra, y las pinceladas de soles y lunas que forman los colores de la vida.
Y miro las montañas y los verdes valles, donde el universo se funde con las vivencias. Y miro al cielo que es azul, pero está lejos. Inalcanzable. Y me miro a mí y te miro a ti, y miro a todos y veo lo que siempre hemos creído que albergaba el cielo. Y me pregunto el porqué de la vida y el porqué de la muerte.
Y me pregunto muchas veces por qué la cortina de la vida y de la muerte no se funde con las existencias para hacer que todo sea más fácil y más comprensible.
Pero sé que eso no será nunca posible, y yo desde mi ventana miro el panorama de la vida y allá al fondo veo una guerra en la que se matan hermano contra hermano, buscando muchas veces ¿qué? Tal vez nada. Porque la destrucción no lleva más que a eso.
Se ha dicho hasta la saciedad que en la guerra pierden todos. Y es verdad. Porque el que muere ha perdido y el que mata también ha perdido. Ha perdido su condición de crear y no de destruir. La condición del ser humano es crear un mundo mejor, un mundo sin separaciones de dogma o color. Un mundo de comprensión y tolerancia donde el diálogo sea posible y el abanderado luzca la palabra Amor, tolerancia y comprensión.